jueves, 17 de enero de 2008

¡Qué flor de regalito!

El 25 de octubre es el día que mi madre cumple años. El último aniversario no sabía que regalarle así que consulté con mi sexto grado...

Yo: ¿Qué le puedo regalar a mi mamá para su cumple?
chicos: Un perfume
Yo: Tiene miles...
Chicos: Un ramo de flores
Yo: No me gusta regalar flores
Chicos: Un par de zapatos
Yo: Ya le regalé para el día de la madre

Y así estuvimos hasta que apareció Kevin...

Kevin: ¡Un enano Stripper!
Yo: ¿¡Un enano stripper!?
Kevin: ¡Sí! para que baile todo así...(Se para y empieza a mover la pelvis como un stripper)
Yo: AH! si, no me digas...¿Y para que va a querer mi mamá un stripper para el cumpleaños?
Kevin: ¿Cómo para qué? Para que se la diviertan
Juan Manuel: Claro, con todas sus amigas las viejitas
Kevin: Y bailen y festejen...Vas a ver que le va a gustar

Yo, mientras me aclaraban me mataba de risa y pensaba que, aunque se que no tengo que ahondar en estas respuestas, me mato de risa con lo que me dicen.
A mi mamá le gustó la idea del regalo y los chicos me preguntaron si se lo había hecho. Les dije que no, pero que le habia gustado la idea y me dijeron: "Viste seño, nosotros te damos la posta".

viernes, 4 de enero de 2008

La estrellita Tilt.

Allá por el año 2000, cuando estudiaba el último año de preescolar, nuestra profesora de literatura (Parula) nos dió un par de cuentos pedorros para leer y tener para los chicos. Me acuerdo que uno se llamaba "La estrellita Tilt" y yo lo odiaba porque la estrella hablaba y los chicos lo iban a cuestionar. Ella me decía que no, que la literatura infantil tiene estas cosas fantasiosas que están buenas y los chicos aceptan, pero eso lo comprendí más tarde, cuando empecé el postitulo de literatura infantil.
Cuestión, año 2001, residencia de jardín, había preparado un cuento y la pelotuda de la maestra de la sala (de tres años) me dijo que lo cambie, que ese ella lo había leído (una forra). Lo único que tenía a mano es "La estrellita Tilt" y lo tuve que leer muy a pesar mío:

Yo: ...Y la estrellita Tilt le contestó...

Una de las trillizas: Es mentira!!! LAS ESTRELLAS NO HABLAN!

Yo: Sí, tenés razón, pero en este cuento las estrellas hablan.

Ese día me dí cuenta, que si no estoy segura de una actividad, no tengo que hacerla. ¡Y LAS ESTRELLAS NO HABLAN!


PD: Para Tomás que lo mira por blog.