jueves, 31 de diciembre de 2009

Balance

¡Obvio! ¿O qué esperaban el último día del año?
Se me ocurrió hacer una lista con todas las cosas que aprendí en este ciclo lectivo, se me ocurrió hacer otra en donde enumerar todo lo malo, también una mejor, en la cual poner lo bueno. Como no me puedo poner de acuerdo, voy a hacer lo que me salga...o todo junto.


Aprendí:

Que hay padres que pueden ser una dulzura.
Que trabajar sola en el aula con alumnos con serios problemas de conducta es posible, pero te quema el cerebro.
Que, como siempre me dicen mis compañeras con más años en la docencia y yo nunca quise creer: "Los padres nunca van a ver lo que vos ves en sus hijos, nunca los vas a convencer".
Aprendí a querer hasta a mi alumn@ más odios@ y hasta tal vez l@ extrañe.
Aunque en el último minuto de estos casi cinco años compartidos, aprendí que esa escuela, de la que hoy me despido, más allá de todos sus problemas, también supo ser mi casa y la voy a extrañar.

Lo malo:

Que hay padres que no se ocupan de sus hijos.
Que hay padres muy cultos que son ignorantes.
Que el Equipo de Orientación Escolar, no orienta.
Que los padres son fastidiosos.
Que puede haber chicos que no cumplen con el Plan Natación solamente porque tienen piojos y obviamete, no se los sacan (está de más aclarar que los padres no se los sacan, ya me quejé tanto de ellos que hasta me aburro a mi misma).

Lo bueno:

Soy titular.
Vuelvo a empezar.
Nueva escuela.
Nuevo distrito.
Nuevos padres.
Nuevos alumnos.
Nuevos directivos.
Vida nueva.

Deseo que este aire de renovación me haga bien y  me sirva para volver a creer en el sistema, en los padres, en los directivos y en los docentes.
Este año que comienza llega repleto de maestros titulares muy jóvenes; espero que sea en beneficio de este sistema educativo tan baqueteado.


¡FELIZ 2010!

1 comentario:

gamar dijo...

En tu caso más que nunca "año nuevo vida nueva".
Te deseo lo mejor para el 2010.
Beso